No dude nada y solo entré, al entrar vi en el salón, gente vestida
normal y no de disfraces, se reían de mí. De nuevo Austin, se burló de
mí. Solo me fui, mientras estaba ahí trate de ser fuerte pero cuando
estaba en camino hacia mi casa lágrimas había en mi rostro.
Abrí la puerta, mi madre estaba en el salón, intenté saludar con la mayor disimulación para que no se me notara que estaba entre sollozos. Mi madre extrañada por mi vuelta tan pronto, cuando yo le "medio- expliqué" que ahora iba a irme de nuevo.
Subí a mi habitación y me puse la misma ropa que esta mañana, no tenía ganas de ponerme a elegir otro conjunto. Bajé las escaleras y me salí por la puerta lo más rápido posible. Iba por el césped de al lado de la acera, lágrimas y más lágrimas se encontraban en mi rostro. Me dirigía hacia todos los lados, sin saber donde ir ni qué hacer. ¿Qué pasa conmigo? ¿Qué problema tengo? Odio mi nuevo instituto, quiero volver atrás, quiero volver a mi antiguo instituto, donde estaban mis amigas, donde podía ser yo misma sin que me criticaran por nada. Aquí todo ha cambiado.
Noté que unos fuertes brazos rodeaban mi cintura haciendo que me girara. Genial, tenía que ser Austin.
¿NO PUEDE SER OTRA PERSONA, VERDAD?
-¿Qué quieres ahora? joder - dije borde. Incluso, demasiado.
-Perdón. No sabía que te lo tomarías así.
-¿Eres idiota o desayunas piedras? ¿Puedes dejarme un puto día en paz? Ya me estás artando - acabé enfadada. No solía decir esas palabras a las que mi madre le llamaba "palabras prohibidas". Sí, las llamada así, yo no era de decirlas pero, ya me tenía arta el moreno este.
Me alejé de él dejándolo con las palabras en la boca. Seguía caminando sin rumbo alguno, hacia alguna parte de este mundo, de esta odiosa ciudad a la que había cogido tanto odio. Otra vez, Austin me había perseguido, hizo que me girara de nuevo.
-Qué - dije otra vez borde.
-Te quiero - contestó con su mirada fija a la mía.
-Pues tu forma de querer da asco - añadí.
Me volví a alejar de él y seguía caminando sin saber a donde, notaba una presencia detrás mía. Miré hacia atrás y era el moreno insoportable, iba caminando rápido para alcanzarme, y lo hizo, agarrándome de nuevo.
- Déjame -Dije aun más borde.
- Lo siento.
- ¿Perdonarte? ¿Para luego volverme a humillarme? No, eso no. -Respondí soltándome de él.
Decidí correr, para alejarme lo suficiente de ese insoportable, y así fue. Lo perdí de vista, entré a un callejón y paré de correr. Tenía frío, era de noche y no tenía nada para cubrir mi cuerpo. Me encontraba con vagabundos que seguro estaban emborrachados y me decían "Ven aquí preciosa" Pasé de ellos y seguía caminando, un vagabundo me impidió el camino, no me dejaba seguir caminando.
- Ven aquí preciosa -Dijo agarrándome el brazo.
- ¡No! -Grité
Me agarro completamente y no quería soltarme, pedía ayuda y nadie aparecía hasta que apareció Austin.
- ¡Suéltela! -Gritó el moreno.
Me soltó, al parecer le dio miedo Austin, claro si era fuerte. Nos alejamos de ese callejón oscuro y tenebroso y el moreno me llevo a casa, mientras íbamos caminando me dijo:
- Ten mucho cuidado que los callejones son peligrosos.
- Gracias por salvarme -Sonreí falsamente.
Me encanta escribes jenial!! Siguiente no me dejes con las ganas!!
ResponderEliminarGracias amor:3
EliminarMe encantaa!!! Siguienteeeee pliiiiisssss
ResponderEliminarGracias cielo♥
EliminarMee encantaa, es geniaal:)) me a enganchado muchoo'! Siguiente pliss
ResponderEliminarAish :') Nos alegra de que te guste♥
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