El moreno que se llamaba Austin me fue a dejar a mi casa, me sentía protegida de esa gente que anda por las calles. Eran las 3:00 de la madrugada aproximadamente: muy tarde, seguro mi madre ya duerme. Al llegar a casa me despedí del chico que me salvó la vida. Cogí mis llaves y abrí la puerta, estaba todo oscuro pero en el salón había una pequeña lámpara que iluminaba un trozo del cuarto, y ahí, estaba una mujer en el sofá rojo durmiendo: era mi madre. Se despertó por mis pasos y me abrazó fuertemente.
- Estaba preocupada pequeña.
- Lo siento, solo fui a dar una vuelta -Respondí siguiéndole el abrazo.
- ¡Qué vuelta mas larga! -Rió
Me reí ante su comentario, de verdad la vuelta fue algo larga, estaba cansada y fui a mi cuarto. Me dormí en un instante, estaba demasiado cansada de correr y caminar, también frío hacia, pero al estar cubridas por esas sabanas mi cuerpo se calento.
Al otro día desperté en un cuarto que no era el mío, en una diferente cama, en un...diferente lugar, me desperté desesperada y salí de ese cuarto sin ningún temor a que haya sido secuestrada o algo, baje rápido las escaleras y ahí estaba el moreno cocinando. Me acerque rápido a él y preguntando:
- ¿QUÉ PASO? ¿QUÉ HAGO AQUÍ?
- Lo siento pero...Ayer en la noche iba caminando y vi tu casa...En incendio, así que entré como pude y todo ardía en llamas, fui a todos los cuartos y nada de gente. Fui al último y tú dormías, así que, te cogí y te dejé afuera, en el suelo. Entré de nuevo y, nada de tu familia... Lo siento de verdad...
Lagrimas de mis ojos caían y no dejaban de caer, desesperadamente ¿Estaría sola en este mundo?
- ¿EN DONDE VIVIRÉ? ¿Perdí a mis padres?
- Puedes vivir conmigo, y seguramente....Sí, seguramente tus padres murieron...
- ¿Y tus padres? ¿No se incomodarán con mi presencia?
- En realidad, vivo solo..
Eso me calmó, era muy amable de que me invitara a vivir con el, no sabía a donde ir....
- Gracias. También gracias por haberme salvado.
- De nada.
Ya Austin me había salvado unas dos veces, estoy agradecida por eso, el es como mi ángel guardián, mi protector...
Me senté encima de la encimera. Él acabó de cocinar y sirvió los platos, yo seguía en mi posición anterior. Al dejar la comida encima de la mesa, este se acercó a mí. Fui levantada por él, mis piernas rodearon sus caderas mientras sus brazos rodeaban mi trasero.
-No me toques el culo - dije enfadada.
-No sé como levantarte entonces - contestó.
-Me puedes bajar, yo sé caminar.
Hizo lo que dije aunque, sus brazos rodeaban mi cintura. Sus labios fueron acercándose a mí, hasta rozarlos suavemente. Gemí inquieta.
siguiente, me encanta
ResponderEliminarGracias amor n.n
EliminarMe encanta *----*
ResponderEliminarGracias cié ^^♥
EliminarSiguiente plis me encanta
ResponderEliminarPusimos nuevo^^
Eliminar