-¿Se puede saber qué hacías? - dije antes de que se formara el beso.
-Esto... tenías una cosa en los labios y te lo iba a quitar - contestó con una media sonrisa.
-Tienes manos.
Dejó de rodearme la cintura y miró sus manos. Después fijó otra vez su mirada en mí.
-Iba a hacerlo con estilo - sonrió.
-Hazlo - afirmé.
Me rodeó con sus brazos y su pecho quedó en contacto con el mío. Fue acercándose más y más, se formó un beso. Movimos las bocas al mismo tiempo, las lenguas jugaban entre ellas, mordí su labio accidentalmente, eso hizo que parara.
-Au - se quejó.
-No me refería a esa forma para que me quitaras lo que tenía en el labio - contesté - igualmente, ¿Tengo algo?
-Ya nada.
Me fui de la cocina. Oí unas voces, supuse que era Austin.
-¡EY! ¡BRITT! ¡LA COMIDA!
-Voy - dije sin ganas.
Me senté y me puse a comer lo que preparó: cocinaba mejor de lo que pensaba.
-Dime Brittany, no Britt. Solo mis amigos me llaman Britt, te lo he dicho varias veces - dije sin quitar mi vista del plato, ya vacío.
-¿Acaso no me consideras tu amigo? - contestó.
Le ignoré. Me levanté de la mesa y dejé mi plato vacío encima de la encimera, ya lo lavaría luego. Desaparecí de la cocina, no sabía qué contestarle... ¿Él y yo... éramos amigos o algo por el estilo?...
Fui al cuarto en el que había estado toda la noche luego de que mi casa de halla quemado. Empecé a recordar a mi madre, TODO lo que tenía, perdí todo. Lágrimas caían, y bastantes: no quería recordar ese momento pero, lo recordé tristemente. Abrieron la puerta y era Austin, se tumbó al lado mía. La cama era grande, los dos mirábamos al techo y un dedo quitaban las lágrimas que caían de de mi.
-Vamos, olvídate de eso y recuerda algún momento lindo.
-Los únicos momentos lindos eran con mi madre y con mis amigos de antes...Y cada vez que lo recuerdo, como ahora me dan ganas de llorar aún, y todavía más. -respondí.
Me dio un fuere abrazo, lo recibí, mis ojos se cerraban de a poco hasta cerrarlos completamente, quedándome dormida.
***
Desperté tapada con una manta, ya era de noche.
Me levanté y bajé hacia abajo. Austin estaba tumbado en el sofá.
-¡Hola! - saludé.
Fui a darle un beso en la mejilla. Él se giró y accidentalmente nos dimos un corto beso en los labios.
A veces lo más raro es lo que más atrae
domingo, 22 de septiembre de 2013
domingo, 8 de septiembre de 2013
Capítulo 5 - A veces lo más raro es lo que más atrae.
El moreno que se llamaba Austin me fue a dejar a mi casa, me sentía protegida de esa gente que anda por las calles. Eran las 3:00 de la madrugada aproximadamente: muy tarde, seguro mi madre ya duerme. Al llegar a casa me despedí del chico que me salvó la vida. Cogí mis llaves y abrí la puerta, estaba todo oscuro pero en el salón había una pequeña lámpara que iluminaba un trozo del cuarto, y ahí, estaba una mujer en el sofá rojo durmiendo: era mi madre. Se despertó por mis pasos y me abrazó fuertemente.
- Estaba preocupada pequeña.
- Lo siento, solo fui a dar una vuelta -Respondí siguiéndole el abrazo.
- ¡Qué vuelta mas larga! -Rió
Me reí ante su comentario, de verdad la vuelta fue algo larga, estaba cansada y fui a mi cuarto. Me dormí en un instante, estaba demasiado cansada de correr y caminar, también frío hacia, pero al estar cubridas por esas sabanas mi cuerpo se calento.
Al otro día desperté en un cuarto que no era el mío, en una diferente cama, en un...diferente lugar, me desperté desesperada y salí de ese cuarto sin ningún temor a que haya sido secuestrada o algo, baje rápido las escaleras y ahí estaba el moreno cocinando. Me acerque rápido a él y preguntando:
- ¿QUÉ PASO? ¿QUÉ HAGO AQUÍ?
- Lo siento pero...Ayer en la noche iba caminando y vi tu casa...En incendio, así que entré como pude y todo ardía en llamas, fui a todos los cuartos y nada de gente. Fui al último y tú dormías, así que, te cogí y te dejé afuera, en el suelo. Entré de nuevo y, nada de tu familia... Lo siento de verdad...
Lagrimas de mis ojos caían y no dejaban de caer, desesperadamente ¿Estaría sola en este mundo?
- ¿EN DONDE VIVIRÉ? ¿Perdí a mis padres?
- Puedes vivir conmigo, y seguramente....Sí, seguramente tus padres murieron...
- ¿Y tus padres? ¿No se incomodarán con mi presencia?
- En realidad, vivo solo..
Eso me calmó, era muy amable de que me invitara a vivir con el, no sabía a donde ir....
- Gracias. También gracias por haberme salvado.
- De nada.
Ya Austin me había salvado unas dos veces, estoy agradecida por eso, el es como mi ángel guardián, mi protector...
Me senté encima de la encimera. Él acabó de cocinar y sirvió los platos, yo seguía en mi posición anterior. Al dejar la comida encima de la mesa, este se acercó a mí. Fui levantada por él, mis piernas rodearon sus caderas mientras sus brazos rodeaban mi trasero.
-No me toques el culo - dije enfadada.
-No sé como levantarte entonces - contestó.
-Me puedes bajar, yo sé caminar.
Hizo lo que dije aunque, sus brazos rodeaban mi cintura. Sus labios fueron acercándose a mí, hasta rozarlos suavemente. Gemí inquieta.
- Estaba preocupada pequeña.
- Lo siento, solo fui a dar una vuelta -Respondí siguiéndole el abrazo.
- ¡Qué vuelta mas larga! -Rió
Me reí ante su comentario, de verdad la vuelta fue algo larga, estaba cansada y fui a mi cuarto. Me dormí en un instante, estaba demasiado cansada de correr y caminar, también frío hacia, pero al estar cubridas por esas sabanas mi cuerpo se calento.
Al otro día desperté en un cuarto que no era el mío, en una diferente cama, en un...diferente lugar, me desperté desesperada y salí de ese cuarto sin ningún temor a que haya sido secuestrada o algo, baje rápido las escaleras y ahí estaba el moreno cocinando. Me acerque rápido a él y preguntando:
- ¿QUÉ PASO? ¿QUÉ HAGO AQUÍ?
- Lo siento pero...Ayer en la noche iba caminando y vi tu casa...En incendio, así que entré como pude y todo ardía en llamas, fui a todos los cuartos y nada de gente. Fui al último y tú dormías, así que, te cogí y te dejé afuera, en el suelo. Entré de nuevo y, nada de tu familia... Lo siento de verdad...
Lagrimas de mis ojos caían y no dejaban de caer, desesperadamente ¿Estaría sola en este mundo?
- ¿EN DONDE VIVIRÉ? ¿Perdí a mis padres?
- Puedes vivir conmigo, y seguramente....Sí, seguramente tus padres murieron...
- ¿Y tus padres? ¿No se incomodarán con mi presencia?
- En realidad, vivo solo..
Eso me calmó, era muy amable de que me invitara a vivir con el, no sabía a donde ir....
- Gracias. También gracias por haberme salvado.
- De nada.
Ya Austin me había salvado unas dos veces, estoy agradecida por eso, el es como mi ángel guardián, mi protector...
Me senté encima de la encimera. Él acabó de cocinar y sirvió los platos, yo seguía en mi posición anterior. Al dejar la comida encima de la mesa, este se acercó a mí. Fui levantada por él, mis piernas rodearon sus caderas mientras sus brazos rodeaban mi trasero.
-No me toques el culo - dije enfadada.
-No sé como levantarte entonces - contestó.
-Me puedes bajar, yo sé caminar.
Hizo lo que dije aunque, sus brazos rodeaban mi cintura. Sus labios fueron acercándose a mí, hasta rozarlos suavemente. Gemí inquieta.
lunes, 2 de septiembre de 2013
Capítulo 4 - A veces lo más raro es lo que más atrae.
No dude nada y solo entré, al entrar vi en el salón, gente vestida
normal y no de disfraces, se reían de mí. De nuevo Austin, se burló de
mí. Solo me fui, mientras estaba ahí trate de ser fuerte pero cuando
estaba en camino hacia mi casa lágrimas había en mi rostro.
Abrí la puerta, mi madre estaba en el salón, intenté saludar con la mayor disimulación para que no se me notara que estaba entre sollozos. Mi madre extrañada por mi vuelta tan pronto, cuando yo le "medio- expliqué" que ahora iba a irme de nuevo.
Subí a mi habitación y me puse la misma ropa que esta mañana, no tenía ganas de ponerme a elegir otro conjunto. Bajé las escaleras y me salí por la puerta lo más rápido posible. Iba por el césped de al lado de la acera, lágrimas y más lágrimas se encontraban en mi rostro. Me dirigía hacia todos los lados, sin saber donde ir ni qué hacer. ¿Qué pasa conmigo? ¿Qué problema tengo? Odio mi nuevo instituto, quiero volver atrás, quiero volver a mi antiguo instituto, donde estaban mis amigas, donde podía ser yo misma sin que me criticaran por nada. Aquí todo ha cambiado.
Noté que unos fuertes brazos rodeaban mi cintura haciendo que me girara. Genial, tenía que ser Austin.
¿NO PUEDE SER OTRA PERSONA, VERDAD?
-¿Qué quieres ahora? joder - dije borde. Incluso, demasiado.
-Perdón. No sabía que te lo tomarías así.
-¿Eres idiota o desayunas piedras? ¿Puedes dejarme un puto día en paz? Ya me estás artando - acabé enfadada. No solía decir esas palabras a las que mi madre le llamaba "palabras prohibidas". Sí, las llamada así, yo no era de decirlas pero, ya me tenía arta el moreno este.
Me alejé de él dejándolo con las palabras en la boca. Seguía caminando sin rumbo alguno, hacia alguna parte de este mundo, de esta odiosa ciudad a la que había cogido tanto odio. Otra vez, Austin me había perseguido, hizo que me girara de nuevo.
-Qué - dije otra vez borde.
-Te quiero - contestó con su mirada fija a la mía.
-Pues tu forma de querer da asco - añadí.
Me volví a alejar de él y seguía caminando sin saber a donde, notaba una presencia detrás mía. Miré hacia atrás y era el moreno insoportable, iba caminando rápido para alcanzarme, y lo hizo, agarrándome de nuevo.
- Déjame -Dije aun más borde.
- Lo siento.
- ¿Perdonarte? ¿Para luego volverme a humillarme? No, eso no. -Respondí soltándome de él.
Decidí correr, para alejarme lo suficiente de ese insoportable, y así fue. Lo perdí de vista, entré a un callejón y paré de correr. Tenía frío, era de noche y no tenía nada para cubrir mi cuerpo. Me encontraba con vagabundos que seguro estaban emborrachados y me decían "Ven aquí preciosa" Pasé de ellos y seguía caminando, un vagabundo me impidió el camino, no me dejaba seguir caminando.
- Ven aquí preciosa -Dijo agarrándome el brazo.
- ¡No! -Grité
Me agarro completamente y no quería soltarme, pedía ayuda y nadie aparecía hasta que apareció Austin.
- ¡Suéltela! -Gritó el moreno.
Me soltó, al parecer le dio miedo Austin, claro si era fuerte. Nos alejamos de ese callejón oscuro y tenebroso y el moreno me llevo a casa, mientras íbamos caminando me dijo:
- Ten mucho cuidado que los callejones son peligrosos.
- Gracias por salvarme -Sonreí falsamente.
Abrí la puerta, mi madre estaba en el salón, intenté saludar con la mayor disimulación para que no se me notara que estaba entre sollozos. Mi madre extrañada por mi vuelta tan pronto, cuando yo le "medio- expliqué" que ahora iba a irme de nuevo.
Subí a mi habitación y me puse la misma ropa que esta mañana, no tenía ganas de ponerme a elegir otro conjunto. Bajé las escaleras y me salí por la puerta lo más rápido posible. Iba por el césped de al lado de la acera, lágrimas y más lágrimas se encontraban en mi rostro. Me dirigía hacia todos los lados, sin saber donde ir ni qué hacer. ¿Qué pasa conmigo? ¿Qué problema tengo? Odio mi nuevo instituto, quiero volver atrás, quiero volver a mi antiguo instituto, donde estaban mis amigas, donde podía ser yo misma sin que me criticaran por nada. Aquí todo ha cambiado.
Noté que unos fuertes brazos rodeaban mi cintura haciendo que me girara. Genial, tenía que ser Austin.
¿NO PUEDE SER OTRA PERSONA, VERDAD?
-¿Qué quieres ahora? joder - dije borde. Incluso, demasiado.
-Perdón. No sabía que te lo tomarías así.
-¿Eres idiota o desayunas piedras? ¿Puedes dejarme un puto día en paz? Ya me estás artando - acabé enfadada. No solía decir esas palabras a las que mi madre le llamaba "palabras prohibidas". Sí, las llamada así, yo no era de decirlas pero, ya me tenía arta el moreno este.
Me alejé de él dejándolo con las palabras en la boca. Seguía caminando sin rumbo alguno, hacia alguna parte de este mundo, de esta odiosa ciudad a la que había cogido tanto odio. Otra vez, Austin me había perseguido, hizo que me girara de nuevo.
-Qué - dije otra vez borde.
-Te quiero - contestó con su mirada fija a la mía.
-Pues tu forma de querer da asco - añadí.
Me volví a alejar de él y seguía caminando sin saber a donde, notaba una presencia detrás mía. Miré hacia atrás y era el moreno insoportable, iba caminando rápido para alcanzarme, y lo hizo, agarrándome de nuevo.
- Déjame -Dije aun más borde.
- Lo siento.
- ¿Perdonarte? ¿Para luego volverme a humillarme? No, eso no. -Respondí soltándome de él.
Decidí correr, para alejarme lo suficiente de ese insoportable, y así fue. Lo perdí de vista, entré a un callejón y paré de correr. Tenía frío, era de noche y no tenía nada para cubrir mi cuerpo. Me encontraba con vagabundos que seguro estaban emborrachados y me decían "Ven aquí preciosa" Pasé de ellos y seguía caminando, un vagabundo me impidió el camino, no me dejaba seguir caminando.
- Ven aquí preciosa -Dijo agarrándome el brazo.
- ¡No! -Grité
Me agarro completamente y no quería soltarme, pedía ayuda y nadie aparecía hasta que apareció Austin.
- ¡Suéltela! -Gritó el moreno.
Me soltó, al parecer le dio miedo Austin, claro si era fuerte. Nos alejamos de ese callejón oscuro y tenebroso y el moreno me llevo a casa, mientras íbamos caminando me dijo:
- Ten mucho cuidado que los callejones son peligrosos.
- Gracias por salvarme -Sonreí falsamente.
miércoles, 28 de agosto de 2013
Capitulo 3 - A veces lo más raro es lo que más atrae
- ¿Tú? ¿Pedir lo siento? Sí claro -Respondí algo borde.
Me dirigí hacia mi casa, hice lo típico: comer, estudiar...
~ Al día siguiente ~
Genial, otro día de trabajo me espera... Me había levantado un poco tarde. Como una bala me arreglé y desayuné, agarré mis cosas y me fui pitando dándole un beso a mi madre antes de salir, claro está. Mis piernas corrían lo más rápido posible hasta llegar a ese edificio que se hacía llamar "instituto".
Iba a mi clase, matemáticas, entré justo. Me senté de las últimas, al lado de la ventana, y ahí apareció el moreno, sentándose al lado mío, no quería que lo hiciera.
- Enserio, perdón por lo de antes -Dijo el moreno.
- ¿Perdón? después de humillarme ¿Un perdón? vamos, hazme reír de nuevo. -Sonreí falsamente.
El profesor dijo que no aguantaba las ganas de ir al baño y que nos dejaría solos por cinco minutos, y así fue, cuando el profesor se alejóo de la sala lo suficiente solo oí "¡RARITA!" no aguantaba las ganas de llorar ya se me notaban los ojos cristalinos.
- ¡Déjenla por algún momento en paz! -Gritó el moreno.
- ¡Ni que fuera tu novia! -Rieron.
- ¿Y si lo fuera? ¿Algún problema? -Respondió.
Todos callaron, él era el más popular de el instituto y era como "El jefe". Durante esos minutos en que no venía el profesor, nadie me molestó, al parecer se ganó mis disculpas. Al llegar el profesor todos se ordenaron y le susurré a Austin:
- Gracias. Te ganaste mis disculpas -Susurre
- No las des, siento yo lo de ayer.-Respondió sonriendo.
Le devolví la sonrisa. Nunca pensé que sería así conmigo. Seguí prestando atención en clase.
Pese a un día agotador de trabajo, al fin acabó. Fue muy raro el día, nadie me había faltado al respeto desde entonces, algo estaría pasando...
~ Días después ~
Genial, ya era sábado. Al fin un día de descanso. Esta vez me desperté a las 13:00 del mediodía. Si mi mamá no me hubiera despertado, hubiera dormido seguramente hasta las 17:00 de la tarde. Me levanté y me duché. Me puse esto:
http://www.polyvore.com/cgi/set?id=95528069&.locale=es
Me puse algún brillo claro y un tomate en el pelo. Fui a comer: había pizza. Después de comer fui a mi cuarto a ver un película. Mientras la veía mi móvil sonó.
- ¿Diga? -respondí
- Soy Austin -respondió el moreno -Recuerda que me diste tu numero de móvil.
- Oh es verdad ¿Qué quieres? -pregunté.
- Invitarte a una fiesta de disfraces, es hoy mismo -Respondió - ¿Quieres ir? Es hoy.
- ¡Vale! Ahí estaré.
Nunca fui a una fiesta de disfraces solo iba a fiestas normales. En el sótano tenía varios disfraces y fui con uno de vaquita, me gustaban tipos de disfraces así.
~ Horas después ~
Ya era hora de ponerse el disfraz, la fiesta era a las 20:00 y eran apenas las 19:00. Mis padres claro que me dijeron "Sí" y por supuesto "Ten cuidado". Al terminar de arreglarme, me despedí de ellos y fui directa a la fiesta en casa de Austin que quedaba a 10 minutos de aquí. Al llegar, Austin me abrió y tenia una sonrisa.
- ¿Y tu disfraz? -Pregunte
- Ah..Ya me lo pondré -Respondió.
No dude nada y solo entre, al entrar vi en el salón, gente vestida normal y no de disfraces, se reían de mi. De nuevo Austin se burló de mi..Solo me fui, mientras estaba ahí trate de ser fuerte pero cuando estaba en camino hacia mi casa gotas de lagrimas habían en mi rostro.
Me dirigí hacia mi casa, hice lo típico: comer, estudiar...
~ Al día siguiente ~
Genial, otro día de trabajo me espera... Me había levantado un poco tarde. Como una bala me arreglé y desayuné, agarré mis cosas y me fui pitando dándole un beso a mi madre antes de salir, claro está. Mis piernas corrían lo más rápido posible hasta llegar a ese edificio que se hacía llamar "instituto".
Iba a mi clase, matemáticas, entré justo. Me senté de las últimas, al lado de la ventana, y ahí apareció el moreno, sentándose al lado mío, no quería que lo hiciera.
- Enserio, perdón por lo de antes -Dijo el moreno.
- ¿Perdón? después de humillarme ¿Un perdón? vamos, hazme reír de nuevo. -Sonreí falsamente.
El profesor dijo que no aguantaba las ganas de ir al baño y que nos dejaría solos por cinco minutos, y así fue, cuando el profesor se alejóo de la sala lo suficiente solo oí "¡RARITA!" no aguantaba las ganas de llorar ya se me notaban los ojos cristalinos.
- ¡Déjenla por algún momento en paz! -Gritó el moreno.
- ¡Ni que fuera tu novia! -Rieron.
- ¿Y si lo fuera? ¿Algún problema? -Respondió.
Todos callaron, él era el más popular de el instituto y era como "El jefe". Durante esos minutos en que no venía el profesor, nadie me molestó, al parecer se ganó mis disculpas. Al llegar el profesor todos se ordenaron y le susurré a Austin:
- Gracias. Te ganaste mis disculpas -Susurre
- No las des, siento yo lo de ayer.-Respondió sonriendo.
Le devolví la sonrisa. Nunca pensé que sería así conmigo. Seguí prestando atención en clase.
Pese a un día agotador de trabajo, al fin acabó. Fue muy raro el día, nadie me había faltado al respeto desde entonces, algo estaría pasando...
~ Días después ~
Genial, ya era sábado. Al fin un día de descanso. Esta vez me desperté a las 13:00 del mediodía. Si mi mamá no me hubiera despertado, hubiera dormido seguramente hasta las 17:00 de la tarde. Me levanté y me duché. Me puse esto:
http://www.polyvore.com/cgi/set?id=95528069&.locale=es
Me puse algún brillo claro y un tomate en el pelo. Fui a comer: había pizza. Después de comer fui a mi cuarto a ver un película. Mientras la veía mi móvil sonó.
- ¿Diga? -respondí
- Soy Austin -respondió el moreno -Recuerda que me diste tu numero de móvil.
- Oh es verdad ¿Qué quieres? -pregunté.
- Invitarte a una fiesta de disfraces, es hoy mismo -Respondió - ¿Quieres ir? Es hoy.
- ¡Vale! Ahí estaré.
Nunca fui a una fiesta de disfraces solo iba a fiestas normales. En el sótano tenía varios disfraces y fui con uno de vaquita, me gustaban tipos de disfraces así.
~ Horas después ~
Ya era hora de ponerse el disfraz, la fiesta era a las 20:00 y eran apenas las 19:00. Mis padres claro que me dijeron "Sí" y por supuesto "Ten cuidado". Al terminar de arreglarme, me despedí de ellos y fui directa a la fiesta en casa de Austin que quedaba a 10 minutos de aquí. Al llegar, Austin me abrió y tenia una sonrisa.
- ¿Y tu disfraz? -Pregunte
- Ah..Ya me lo pondré -Respondió.
No dude nada y solo entre, al entrar vi en el salón, gente vestida normal y no de disfraces, se reían de mi. De nuevo Austin se burló de mi..Solo me fui, mientras estaba ahí trate de ser fuerte pero cuando estaba en camino hacia mi casa gotas de lagrimas habían en mi rostro.
lunes, 26 de agosto de 2013
Capítulo 2 - A veces lo más raro es lo que más atrae
En el capítulo anterior:
-Hola - dijo este a mi oído.
-¿Qué? ¿Tú también te vas a reír como los demás sobre mi forma de vestir o qué? - respondí borde.
___________________________________________________
Giré la cabeza y me concentré en la clase así hasta llegar la hora del recreo. Chicas cuchicheaban cosas sobre mí mientras otras con el mismo problema que yo se acercaban para que me uniera a ellas, respondía que no, prefería estar sola.
(***)
Cuando acabaron las horas lectivas fui al casillero a agarrar todas las cosas necesarias, agarré algunos libros en mis manos y me dirigí hacia la salida. Al estar fuera del instituto, oí unas voces gritando y carcajeándose de mí.
-¡MIRAD! ¡LA RARITA! - gritó ese chico moreno llamado Austin.
Todos rieron, comenzaron a jugar conmigo mediante empujones y choques. Me estaba hartando. Yo encogí la cabeza.
-No, Britt, tienes que ser fuerte - pensé.
Di la vuelta y bajé los libros que ocultaban mi cara. Un chico popular vino hacia mí ¿El motivo? no lo sé. Le di una patada en la entrepierna haciendo que sus manos acudan al lugar golpeado haciendo un fuerte jadeo de dolor. Hice media vuelta y me dirigí hacia mi destino: mi casa. Antes de que me ocurriera algo peor.
Al estar a pocos metros de ahí, una fuerte mano se apoyó en mi hombro haciendo que girara la cabeza. Le miré con los ojos cristalinos. Ese chico era Austin, el que me miraba extrañado por mi actitud anterior de pegarle en la entrepierna a uno de sus "colegas".
-Britt - dijo con un hilo de voz.
-Solo mis amigos me llaman Britt. En este instituto nadie puede llamarme así ¿Entiendes? Llámame Brittany - añadí casi susurrando ya que a penas me quedaban fuerzas - ahora, déjame y vete a follar con tus amigas - acabé con coraje.
Quité su mano de mi hombro e intenté seguir caminando: algo imposible. Austin volvió a agarrarme e impidió mi salida.
-Britt.
-Te advertí que no me llamaras así, a la próxima te enteras. Ahora suéltame.
-Antes escúchame.
-Qué.
-Lo siento.
Quedé paralizada por un momento, no podía imaginarme lo que había dicho. ¿Ese chico? ¿Qué diga lo siento a una chica? Era algo imposible hasta ahora. Logré que me soltara y me giré en torno hacia él.
-Hola - dijo este a mi oído.
-¿Qué? ¿Tú también te vas a reír como los demás sobre mi forma de vestir o qué? - respondí borde.
___________________________________________________
Giré la cabeza y me concentré en la clase así hasta llegar la hora del recreo. Chicas cuchicheaban cosas sobre mí mientras otras con el mismo problema que yo se acercaban para que me uniera a ellas, respondía que no, prefería estar sola.
(***)
Cuando acabaron las horas lectivas fui al casillero a agarrar todas las cosas necesarias, agarré algunos libros en mis manos y me dirigí hacia la salida. Al estar fuera del instituto, oí unas voces gritando y carcajeándose de mí.
-¡MIRAD! ¡LA RARITA! - gritó ese chico moreno llamado Austin.
Todos rieron, comenzaron a jugar conmigo mediante empujones y choques. Me estaba hartando. Yo encogí la cabeza.
-No, Britt, tienes que ser fuerte - pensé.
Di la vuelta y bajé los libros que ocultaban mi cara. Un chico popular vino hacia mí ¿El motivo? no lo sé. Le di una patada en la entrepierna haciendo que sus manos acudan al lugar golpeado haciendo un fuerte jadeo de dolor. Hice media vuelta y me dirigí hacia mi destino: mi casa. Antes de que me ocurriera algo peor.
Al estar a pocos metros de ahí, una fuerte mano se apoyó en mi hombro haciendo que girara la cabeza. Le miré con los ojos cristalinos. Ese chico era Austin, el que me miraba extrañado por mi actitud anterior de pegarle en la entrepierna a uno de sus "colegas".
-Britt - dijo con un hilo de voz.
-Solo mis amigos me llaman Britt. En este instituto nadie puede llamarme así ¿Entiendes? Llámame Brittany - añadí casi susurrando ya que a penas me quedaban fuerzas - ahora, déjame y vete a follar con tus amigas - acabé con coraje.
Quité su mano de mi hombro e intenté seguir caminando: algo imposible. Austin volvió a agarrarme e impidió mi salida.
-Britt.
-Te advertí que no me llamaras así, a la próxima te enteras. Ahora suéltame.
-Antes escúchame.
-Qué.
-Lo siento.
Quedé paralizada por un momento, no podía imaginarme lo que había dicho. ¿Ese chico? ¿Qué diga lo siento a una chica? Era algo imposible hasta ahora. Logré que me soltara y me giré en torno hacia él.
domingo, 25 de agosto de 2013
Capítulo 1 - A veces lo más raro es lo que más atrae
Era lunes, primer día de Instituto, eran las 7:00 de la mañana, me desperté por el despertador, me quede pensando como iría este primer día, estaba realmente nerviosa. Fui al baño y me duché con agua caliente. Luego de ducharme fui a mi cómoda, y saqué ropa, me vestía a mi manera, no a la moda, no quiero ser parte de las "Divas".
Me vestí y arregle así:
http://www.polyvore.com/cgi/set?id=95183046&.locale=es
Bajé las escaleras y ahí estaba mi madre con el desayuno, habían tortitas, me senté y comí.
- Espero que te vaya bien este primer día mi vida. -Dijo mi mamá.
- Gracias -Respondí
Ya eran las 7:55 de la mañana, no llegaría tarde ya que vivo solo al frente del instituto, cogí mi mochila y partí, en mis movimientos se podía notar lo nerviosa que estaba. Tenía miedo de como me iban a tratar.
Iba entrando y por el patio del instituto me tope con las "Divas"
- ¡Ay! Que ropa más fea ¿La sacaste de algún basurero? -Dijeron.
Me aparte de ellas y me dirigí a mi nuevo casillero, al poner la clave del casillero vi a un chico que estaba a un casillero de mí, era fuerte y de piel era moreno.
- Yo que tú me compraría ropa a la moda rarita. -Dijo
- JAJAJA que gracioso, es mi estilo no quiero estar a la moda como esas "Divas" -Respondí riendo.
- Si estuvieran detrás tuya las "Divas" no te dejarían viva.
Ignoré sus palabras y terminé de guardar los libros que no me hacían falta, me tocaba lengua, Mientras caminaba hacia mi clase, el moreno y fuerte me seguía, bueno, supuse que tenia la misma clase que yo.
Cuando entré a clases, el moreno entró conmigo pero detrás. Los chicos me miraban embobados y las chicas se reían, seguramente por mi forma de vestir, también estaban las primeras con las que me encontré.
- ¡Miren, la rara! -Dijo una diva.
Rieron todos ante su comentario, todos menos yo.
Ignoré y me senté en el ultimo banco que habían dos asientos libres, los demás estaban ocupados, así que me tuve que sentar con el moreno.
-Hola - dijo este a mi oído.
-¿Qué? ¿Tú también te vas a reír como los demás sobre mi forma de vestir o qué? - respondí borde.
Me vestí y arregle así:
http://www.polyvore.com/cgi/set?id=95183046&.locale=es
Bajé las escaleras y ahí estaba mi madre con el desayuno, habían tortitas, me senté y comí.
- Espero que te vaya bien este primer día mi vida. -Dijo mi mamá.
- Gracias -Respondí
Ya eran las 7:55 de la mañana, no llegaría tarde ya que vivo solo al frente del instituto, cogí mi mochila y partí, en mis movimientos se podía notar lo nerviosa que estaba. Tenía miedo de como me iban a tratar.
Iba entrando y por el patio del instituto me tope con las "Divas"
- ¡Ay! Que ropa más fea ¿La sacaste de algún basurero? -Dijeron.
Me aparte de ellas y me dirigí a mi nuevo casillero, al poner la clave del casillero vi a un chico que estaba a un casillero de mí, era fuerte y de piel era moreno.
- Yo que tú me compraría ropa a la moda rarita. -Dijo
- JAJAJA que gracioso, es mi estilo no quiero estar a la moda como esas "Divas" -Respondí riendo.
- Si estuvieran detrás tuya las "Divas" no te dejarían viva.
Ignoré sus palabras y terminé de guardar los libros que no me hacían falta, me tocaba lengua, Mientras caminaba hacia mi clase, el moreno y fuerte me seguía, bueno, supuse que tenia la misma clase que yo.
Cuando entré a clases, el moreno entró conmigo pero detrás. Los chicos me miraban embobados y las chicas se reían, seguramente por mi forma de vestir, también estaban las primeras con las que me encontré.
- ¡Miren, la rara! -Dijo una diva.
Rieron todos ante su comentario, todos menos yo.
Ignoré y me senté en el ultimo banco que habían dos asientos libres, los demás estaban ocupados, así que me tuve que sentar con el moreno.
-Hola - dijo este a mi oído.
-¿Qué? ¿Tú también te vas a reír como los demás sobre mi forma de vestir o qué? - respondí borde.
A veces lo más raro es lo que más atrae - Introducción
Esta es mi nueva novela con Isa Malik :3 espero que les guste y empezamos.
Introducción:
Personajes:
Brittany Pattison: La nueva chica del instituto, es la más rara y la menos popular, es de pelo negro liso y ojos azules llamativos, tiene 15 años y nació el 27 de noviembre. Tiene la piel blanca. A pesar de ser la más rara es la más inteligente y la más atractiva aunque no se sepa.
Cogió esa mala fama de ser rara ya que no supo como integrarse en el instituto. En realidad, ella era una chica simpática, adorable, divertida y sobretodo especial.
En su nuevo instituto, nadie la conocía bien, ya que no fue bien aceptada.
Cogió esa mala fama de ser rara ya que no supo como integrarse en el instituto. En realidad, ella era una chica simpática, adorable, divertida y sobretodo especial.
En su nuevo instituto, nadie la conocía bien, ya que no fue bien aceptada.
Austin Bennet: Tiene 15 años, es de pelo corto y castaño con ojos verdes que pueden enamorar a la mayoría de chicas. Nació el 12 de octubre. Está bastante moreno de piel y muy fuerte.
Era el típico chico al que conocía todo el instituto y las chicas morían por su actitud de malote. Siempre estaba con su grupo de amigos también populares pero él era como el líder. A pesar de su popularidad, era muy protector en algunos casos. Si llegabas a conocerlo bien, podía ser muy sensible.
Una de sus aficiones, era ligar con todas las chicas que pudiera y llevárselas a la cama. Solo lo hacía cuando sus padres no estaban es decir, casi siempre.
Era el típico chico al que conocía todo el instituto y las chicas morían por su actitud de malote. Siempre estaba con su grupo de amigos también populares pero él era como el líder. A pesar de su popularidad, era muy protector en algunos casos. Si llegabas a conocerlo bien, podía ser muy sensible.
Una de sus aficiones, era ligar con todas las chicas que pudiera y llevárselas a la cama. Solo lo hacía cuando sus padres no estaban es decir, casi siempre.
Introducción:
Brittany, la más rara y la mas nueva de el instituto, nada popular pero muy inteligente. Por otro caso está Austin, el típico chico popular que también se le ve que es el mas malote incluso con Brittany, pero por dentro solo busca protegerla como su ángel guardián. A veces lo más raro es lo que más atrae.
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